Absurdo: los ciclistas de e-sports ya ganan más que muchos de ruta

La Evolución del Ciclismo E-Sports y sus Implicaciones Económicas

El mundo del ciclismo ha sufrido transformaciones significativas en los últimos años, destacando el auge de los e-sports. Esta nueva modalidad ha comenzado a atraer la atención no solo de los aficionados, sino también de los propios ciclistas, quienes han visto en ella una alternativa lucrativa y desafiante. A medida que los e-sports ganan popularidad, se ha suscitado un debate sobre la desigualdad salarial entre los ciclistas profesionales en ruta y sus contrapartes virtuales, quienes parecen tener la ventaja económica en un deporte que, en teoría, debería premiar a quienes enfrentan los desafíos del ciclismo en la carretera.

Ciclismo virtual
Foto: Christopher Lanaway

Diferencias Salariales en el Ciclismo Tradicional y Virtual

Recientemente se publicaron datos que revelan la disparidad económica en el ciclismo de ruta, donde Tadej Pogacar se erige como el ciclista mejor pagado de 2025, con ingresos que alcanzan cifras de siete dígitos. Sin embargo, este nivel de remuneración es la excepción, no la regla. En el pelotón del World Tour, el salario promedio es de aproximadamente 500.000 euros anuales, un monto considerablemente inferior al de Pogacar, pero aún destacable en comparación con los 85.000 euros que se estima que gana anualmente una ciclista en la categoría femenina.

A pesar de estos salarios, muchos ciclistas en el World Tour están por debajo del promedio salarial, debido a que la Unión Ciclista Internacional (UCI) establece un piso salarial de 44.150 euros. En categorías inferiores, como los equipos pro y continentales, la situación es aún más precaria, donde incluso no se garantiza un salario mínimo y algunos ciclistas deben pagar para competir.

E-Sports: Una Oportunidad Lucrativa

En contraste, los competidores de e-sports han empezado a acumular premios mucho mayores que algunos ciclistas del pelotón de ruta. Este fenómeno ha llevado a que ciclistas, como el notorio Jason Osborne, decidan abandonar el ciclismo de ruta en busca de mayores rendimientos económicos en el ámbito virtual. Durante la primera final del Campeonato Mundial de Ciclismo de E-Sports de la UCI, realizada en Abu Dabi en 2024, los primeros medallistas se llevaron a casa 15.000 dólares cada uno, destacándose que este monto es superior a los 8.500 dólares que obtuvo Pogacar por su título mundial en ruta.

Premios y Ganancias en el Ciclismo Virtual

La plataforma MyWhoosh, elegida por la UCI para albergar el Campeonato Mundial de E-Sports entre 2024 y 2026, ofrece una bolsa de premios mensual superior a los 284.000 dólares, totalizando más de 3,75 millones de dólares en 2024 en premios. En este contexto, los ciclistas de e-sports ganaron en conjunto aproximadamente 3,94 millones de dólares, destacándose la atleta suiza Kathrin Fuhrer, quien obtuvo más de 167.000 dólares en premios durante el año.

Consecuencias de la Desigualdad Salarial

La situación plantea una serie de interrogantes y críticas. La desigualdad salarial entre ciclistas profesionales en ruta y aquellos en e-sports es un fenómeno que invita a la reflexión sobre la estructura económica del deporte. Si bien no se sugiere que los competidores de e-sports ganen menos, es imperativo que se busque una regulación que iguale hacia arriba los salarios en el ciclismo tradicional. La percepción de que un ciclista de e-sports puede ganar más que uno que ama el desafío físico del ciclismo en carretera es, a primera vista, paradójica e incomprensible.

Los 40.000 euros de salario mínimo en el World Tour son una muestra de un sistema que necesita ser revisado. Los organismos reguladores, en este caso, la UCI, deben establecer nuevos reglamentos salariales que ayuden a cerrar la brecha económica y asegurar una compensación justa para todos los ciclistas, independientemente de su categoría.

Hacia un Futuro Equitativo en el Ciclismo

El panorama del ciclismo está cambiando rápidamente con la integración de las competencias virtuales. Esta transformación ofrece nuevas oportunidades, pero también plantea desafíos significativos en términos de equidad y sostenibilidad económica. Los equipos y los ciclistas deben unirse para presionar por una revisión de los acuerdos de derechos de medios y los modelos de financiamiento, garantizando que la distribución de ingresos sea más equitativa y beneficiosa para todos los involucrados en este apasionante deporte.

El futuro del ciclismo, tanto en ruta como en plataformas virtuales, dependerá de la capacidad de sus protagonistas para adaptarse y abogar por un entorno más equilibrado. Mientras los e-sports continúan ganando terreno, la comunidad ciclista debe trabajar en conjunto para asegurar que todos los ciclistas, independientemente de su modalidad, sean debidamente valorados y compensados.